Y entre los segundos y los pasajes,
otra parte de mi padre se marchaba,
se escapaba de mi vida..
El tiempo marcha como un soldado,
y se lleva lo que tiene a su paso,
así es la guerra de los segundos contra los recuerdos
las batallas que responden con silencios
y murmullos sordos del ayer...
Así son los golpes de la vida,
te toman por la espalda, te sorprenden,
te humillan porque nunca pones atención a lo que puede venir
y te duele tanto, ese golpe seco y frío,
que te destroza el hígado y riñones,
el alma y lo que según tu "es tu esencia"
por tu cobardía de no enfrentar la realidad...
Así otra vez estoy escribiendo en este blog..Una breve fotografía de lo que vivo y me marca, de lo que pasa y me hace sentir algo, aunque no me guste eso...
Esperemos que el siguiente post hable de algo más feliz, o por lo menos de "no una pérdida"...
Queriendo recordar mis momentos más felices con ella, trate de mirar a la calle que asoma la ventana, pero ya era tarde, los árboles, el asfalto, y los colores de las casas; no eran los mismos ya, los niños habían crecido, los viejos de hace 16 años se habían marchado...habrá que reconstruir una historia o bien tratar de olvidar....