Hace mas de 400 años mi tierra y mi etnia
se convirtieron en sus ancestros,
en verdades enlazadas con orgullos y futuros progresos
que el gobierno republicano federal a su tiempo asintió para nosotros
y para la historia que envolvemos en cada cobija, zarape,
en cada huarache..
Los dialectos que nos cultivaron y nos vieron nacer fueron prometidos
parte de la historia nacional, fueron enalzados..
Fueron parte de una republica verbal que se alimentaba de mentiras,
de masacres...masacres a los mismos de nuestra sangre,
sangre que no importó ser derramada en iglesias, en caminos..
Estos grupos gubernamentales que se cubrían
la cara con la máscara de paramilitares,
con la máscara de la vergüenza y la deshonra..
Tristes, corrompidos por un poder esporádico
que no propone un cambio, sino un atiborrarse a si mismos
quedado en cada nueva elección..
Y es cierto, vivímos con los ojos puestos en el pasado,
porque en este presente no pinta un futuro mejor para nosotros,
somos el olvido de esta república,
ahora nuestro dialecto es entendido por cincuenta mil
de los ciento ocho millones de mexicanos
que habitan este hermoso país;
cualquier sinónimo de nosotros es una humillación,
cada prenda, cada tejido, cada apelativo..
incitan la discriminación y una relación
con lo más bajo de esta sociedad,
triste sociedad que se rige por estratos socioeconómicos y poder...
Me llegué alguna vez a preguntar si era yo la equivocada,
si mis raíces eran las indignas y mi capacidad tan baja y llana para
salir adelante, lo pregunté por lo confundida y cansada que estoy
de mi vida, de esta que hasta ahora ha sido un nadar
en mares de injusticias y de olvidos..Pero no lo creo, me desmentí
y me paré como todos los días, caminé de nuevo banquetas sucias,
semáforos sincronizados y me cubrí con la sombra de los puentes
que no ofrecen más beneficio que ese..
Y llegué aquí, a esta corta tarde de sábado, camellón y sudor..
a extender la mano entre autos,
esperando las malas caras y groserías,
esperando reproches que me exigen ponerme a trabajar...
Si tan sólo ellos se dieran cuenta..
de las oportunidades que existen hoy en día para nosotros..
si tan solo supieran que es vivir con 20 pesos al día...
muchas veces sin agua, sin luz..sin suerte...
Es hoy cuando me pregunto...
¿Dónde queda la dignidad de la que se habla en cada discurso,
cada 6 años..en cada propuesta?..
donde queda el respeto y las oportunidades igualitarias?
donde queda nuestro pasado, nuestra historia nacional por la
que cada año celebramos,
y por la que este año explotaremos radiantes
a todos los puntos cardinales en nuestras casas y familias?
feliz bicentenario México....