Joaquín se llamaba, uno de los mejores amigos de mi padre, que hoy por hoy, el de allá arriba había decidido su retirada, Joaquín se llamaba, aquel anciano fumador y ameno, que me regalo su amistad, que me enseñó a sonreír a pesar de las circunstancias...Joaquín es el dueño de este pequeño, simple y humilde tributo a su partida....
lunes, 15 de febrero de 2010
Joaquín
Nunca había pensado que tenía de raro ver a dos personas sentadas en un automóvil, dos personas que a una simple y externa vista, parado en la acera, no son mas que amigos o parientes de una vida...no lo había pensado, hasta que de pronto me encontraba en un carro viajando con un práctico desconocido que doblaba mi edad y contaba anécdotas de su juventud rebelde y sus alcoholizadas noches con antiguos amigos...viajaba con él porque fué amigo de mi padre, compartieron 50 o quizás unas centenas más de mesas de dominó...viajaba con el porque mi auto estaba descompuesto, y estaba en una completa incomunicación con el mundo exterior...Viajaba con él, porqué ibámos a despedir a uno más de los que él llamaba "su clan", una serie de 7 ancianos que poco a poco han estado partiendo al otro lado del espejo...
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